Cortesía de Le Monde de Fr.
Noruega ha cerrado una de las páginas más negras de su historia. Entre los dos ataques con bomba que causaron la muerte a 77 personas, incluyendo 69 jóvenes asesinados a quemarropa, y el veredicto condenando a su autor, Anders Breivik , la pena máxima, han transcurrido trece meses . Trece meses que terminan a las familias de las víctimas y los sobrevivientes, abrumados por un flujo constante de revelaciones y preguntas relacionadas al 22 de julio de 2011.
Pero trece meses durante los cuales la investigación y el juicio eran rizado. El mal humor de encontrar lo malo . Para algunos, es la cuestión de los límites de la psiquiatría forense, o el límite entre el derecho y la psiquiatría se preguntó.
Algunos tienen pesar de que la madre de Breivik no fue invitado a testificar a tratar de iluminar las sombras que quedan. Otros se tenga en cuenta que la responsabilidad de la Policía , en su defecto falta de preparación fue dejado a un lado con cuidado, para no distraer la atención de lo esencial: la culpa de Breivik.
Otros, lamento el papel de los medios de comunicación y la opinión pública, que pesaba todo su peso en el primer piso (después se filtró a la prensa el informe psiquiátrico en primer lugar), el tribunal ordenó a Breivik declarado responsable.
¿Fue realmente un caso tan traumático evitable para todo un país? Este ensayo fue copiarlo? En muchos sentidos, sí. Porque lo que se hizo durante esos trece meses es notable.
Una investigación ha sido iniciada sin cuartel en un tiempo récord. Un proceso de extraordinaria magnitud fue organizada: transmisiones en vivo ha estado asegurado en los tribunales ubicados en todo el reino, miles de personas fueron afectadas, decenas de abogados coordinados, estructura eficiente a disposición de los medios de comunicación.
Durante diez semanas, por fin, el juicio fue prácticamente impecable, con cada uno de sus actores, todos imbuidos de la naturaleza histórica de este momento de la verdad y la justicia . Abogados de Breivik fueron capaces de encontrar la distancia adecuada con su cliente, sin tener que pagar en la complacencia, mientras que el Presidente, las ideas claras y fuertes verbo, ninguno de ellos ha dejado saber .
Si bien los hechos eran conocidos y no impugnada por el acusado, el énfasis se ha dejado a la historia de los sobrevivientes y la evocación de los muertos, tan doloroso como lo fue. Los noruegos pudieron, hasta la sentencia, manteniendo el delicado equilibrio entre el horror, el dolor y la verdad. Y preservar la dignidad tranquila de las familias, que originó muchas preguntas en el extranjero: ¿cómo podían, y el país con ellos, mantener esta calma aparente?
Los noruegos habían puesto el listón muy alto. En respuesta a la barbarie muestra Breivik que quería para escalonar el país, querían una respuesta a la regla perfecta de justicia. No ofrecer , a satisfacción de Breivik ver el rendimiento a la ira era su castigo. Worthy, pero implacable.
Noruega ha cerrado una de las páginas más negras de su historia. Entre los dos ataques con bomba que causaron la muerte a 77 personas, incluyendo 69 jóvenes asesinados a quemarropa, y el veredicto condenando a su autor, Anders Breivik , la pena máxima, han transcurrido trece meses . Trece meses que terminan a las familias de las víctimas y los sobrevivientes, abrumados por un flujo constante de revelaciones y preguntas relacionadas al 22 de julio de 2011.
Pero trece meses durante los cuales la investigación y el juicio eran rizado. El mal humor de encontrar lo malo . Para algunos, es la cuestión de los límites de la psiquiatría forense, o el límite entre el derecho y la psiquiatría se preguntó.
Algunos tienen pesar de que la madre de Breivik no fue invitado a testificar a tratar de iluminar las sombras que quedan. Otros se tenga en cuenta que la responsabilidad de la Policía , en su defecto falta de preparación fue dejado a un lado con cuidado, para no distraer la atención de lo esencial: la culpa de Breivik.
Otros, lamento el papel de los medios de comunicación y la opinión pública, que pesaba todo su peso en el primer piso (después se filtró a la prensa el informe psiquiátrico en primer lugar), el tribunal ordenó a Breivik declarado responsable.
¿Fue realmente un caso tan traumático evitable para todo un país? Este ensayo fue copiarlo? En muchos sentidos, sí. Porque lo que se hizo durante esos trece meses es notable.
Una investigación ha sido iniciada sin cuartel en un tiempo récord. Un proceso de extraordinaria magnitud fue organizada: transmisiones en vivo ha estado asegurado en los tribunales ubicados en todo el reino, miles de personas fueron afectadas, decenas de abogados coordinados, estructura eficiente a disposición de los medios de comunicación.
Durante diez semanas, por fin, el juicio fue prácticamente impecable, con cada uno de sus actores, todos imbuidos de la naturaleza histórica de este momento de la verdad y la justicia . Abogados de Breivik fueron capaces de encontrar la distancia adecuada con su cliente, sin tener que pagar en la complacencia, mientras que el Presidente, las ideas claras y fuertes verbo, ninguno de ellos ha dejado saber .
Si bien los hechos eran conocidos y no impugnada por el acusado, el énfasis se ha dejado a la historia de los sobrevivientes y la evocación de los muertos, tan doloroso como lo fue. Los noruegos pudieron, hasta la sentencia, manteniendo el delicado equilibrio entre el horror, el dolor y la verdad. Y preservar la dignidad tranquila de las familias, que originó muchas preguntas en el extranjero: ¿cómo podían, y el país con ellos, mantener esta calma aparente?
Los noruegos habían puesto el listón muy alto. En respuesta a la barbarie muestra Breivik que quería para escalonar el país, querían una respuesta a la regla perfecta de justicia. No ofrecer , a satisfacción de Breivik ver el rendimiento a la ira era su castigo. Worthy, pero implacable.
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